Fundamentos

Punto de partida

Reflexionar

La psiquiatría sigue siendo la parte menos conocida y más dramática de la medicina, donde se forjan grandes desalientos y una profunda estigmatización de los enfermos.

NECESITAMOS REGRESAR A UNA MEDICINA HOLÍSTICA QUE ATIENDA TODAS LAS DIMENSIONES DEL SER HUMANO Y RECONOZCA LA FUERZA CURATIVA DE LA NATURALEZA, pues sólo cuando estamos sintonizados con la inteligencia que hay detrás de ese impulso evolutivo del universo, nos expresamos al más alto nivel.

Nos advierte Eckhart Tolle: “La infelicidad es una enfermedad mental y emocional creada por el ego, que ha alcanzado proporciones epidémicas. Es el equivalente interior de la contaminación ambiental de nuestro planeta”. Así, que recuperar el diálogo saludable con la naturaleza, de la que formamos parte, es el camino seguro a sanar nuestro planeta y a sanarnos individual y colectivamente.

Además SON NECESARIAS LAS REDES COMUNITARIAS para el cuidado de las personas más vulnerables, resultan espacios de compromiso donde los ciudadanos recuperamos el poder en la gestión de nuestra salud

Visibilizar

ES IMPORTANTE CUIDAR A LAS PERSONAS ENFERMAS Y NO CASTIGARLAS:

Requieren apoyo médico y acompañamiento en el proceso de restituir su integridad, no necesitan sufrir más por la intervención psiquiátrica. NOS IMPULSA SENSIBILIZAR SOBRE LAS CONSECUENCIAS DEL ACTUAL PARADIGMA EN SALUD MENTAL, INICIANDO LA VISIBILIZACIÓN DEL MALTRATO INSTITUCIONAL EN EL TRATAMIENTO DE LA (MAL)LLAMADA ANOREXIA.

Cuando padeces anorexia, el mundo se detiene.
Cómete el mundo, el blog de los trastornos alimentarios

REFLEXIONAR SOBRE LA SALUD, VISIBILIZAR MALAS PRÁCTICAS -JURÍDICAS, MÉDICAS O SOCIALES- Y SENSIBILIZAR SOBRE OTRAS ALTERNATIVAS, CONVOCA A COMPARTIR EXPERIENCIAS Y A CONTAR CON EL APOYO COMUNITARIO: la escucha de las necesidades de las personas enfermas, la participación de las que se consideran sanas y el servicio de los profesionales que las atienden. También compartir confidencias y escucharnos está en los fundamentos de nuestro concepto de salutogénesis. Así se expresa:

  • un profesional médico: “Me encuentro en una encrucijada, me desbordan los pacientes que he tenido con anorexia, y no se muchas veces como ayudarles. Entiendo que muchos tratamientos que se les hacen solo son de amenaza y sometimiento, con pérdidas de libertad.” , mostrando su fortaleza, honestidad y profesionalidad.
  • una persona diagnosticada de anorexia: “No puedo más, necesito que se acabe el mal sueño. Ya sé que me quejo mucho, pero es que no puedo más. Se me cae el alma al suelo cada vez que se habla de un nuevo ingreso, me agobia, es todo indefinido. Necesito un objetivo.”, como un grito al sistema.
  • una persona superviviente: de un diagnóstico de grave anorexia. “Cuando miro atrás y pienso en cómo tratan a las personas con TCA tengo escalofríos. Es una lucha salvaje de poder, que demuestra incomprensión. Más que un hospital o un listado de normas y pautas, lo que se necesita es un lugar seguro lleno de amor donde la pequeña niña interior pueda crecer.” , expresando una realidad muy revisable.
  • una persona acompañante:“Cuando veo a mi hija enferma, es como si la escuchara decir: «Mi enfermedad y yo somos una, es mi identidad, no sé vivir sin ella». Su enfermedad es precisamente su dificultad por aceptar la vida, vivir sin necesidad de estar enferma, hay «algo» que «la ata» a un circulo y no permite que pueda recuperarse. Su cuerpo no aguanta, y sólo se sostiene con cuidados, para que lo poco conseguido no se disuelva. Es muy grave, y a la vez es como si hubiera una pantalla de cristal y no pudieramos ayudarla más.” Ahí podemos resonar con ahogo y tristeza, es difícil mantener la indiferencia

Empoderar(se)

Urge respetar las necesidades de las personas enfermas y su participación activa en la prevención o la gestión de su enfermedad.

Un primer reto es LA LIBRE ELECCIÓN ENTRE SER RESPONSABLE O SER CULPABLE, pues la culpa y al responsabilidad se autoexcluyen. Optar por responsabilizarnos de la propia vida nos facilita descubrir nuestra tarea y gestionarla de forma inteligente y creativa. Es el antídoto a la queja, a la (auto)culpabilización y al (auto)castigo. Para ello necesitamos que el sistema médico se abstenga de seguir obligándonos a delegarle nuestra responsabilidad, y nos acompañe en el regreso proactivo a nuestra salud innata.

URGE CUIDAR Y DIGNIFICAR LA ATENCIÓN A LOS USUARIOS DEL SISTEMA DE SALUD: Cuidar, antes de intentar curar, y tratar siempre con dignidad a la persona enferma deberían ser el primer post-it a leer antes de intervenir terapéutica o institucionalmente. Si no se puede curar, al menos no dañar.

Sin olvidar LA RED HUMANA Y LA INCLUSIÓN VERSUS LOS AISLAMIENTOS INSTITUCIONALES QUE ENFERMAN. Así mismo, el apoyo comunitario hacia los miembros más vulnerables de la sociedad es una apuesta para evitar su deterioro, el estigma y la marginacion.

Integrar(se)

Nos interpela la URGENCIA MÉDICA DE REVISAR LAS METODOLOGÍAS EN SALUD MENTAL, Y RECUPERAR UNA MEDICINA HUMANA QUE ATIENDA NUESTRO SER INTEGRAL.

En línea surge la necesidad de promover un nuevo modelo de espacio de sanación para enfermos mentales y personas en crisis, donde se restituya su integridad. Recuperar el diálogo saludable con la naturaleza, de la que formamos parte, es el camino seguro parar sanarnos individual y colectivamente.

Efectivamente, nos urge RECONECTARNOS CON NUESTRA NATURALEZA pues vivimos la creciente desconexión y desequilibrio con el planeta vivo del que formamos parte, mientras apuramos sus recursos y se incrementan las patologías de todo tipo. El vídeo de Eckhart Tolle es una deliciosa introducción a esta visión de la salud mental:

School of Awakening: How to Connect with the Aliveness of Nature